El Modelo de Juego como guía para que tu equipo mejore

A veces los entrenadores no son conscientes de que su figura es la de un formador, una persona que además de enseñar a otras, tiene que llegar a algo más profundo. Es decir, además de transmitir unos conocimientos, estos deben estar sustentados en unos valores.

Un símil que puede hacer ver esta situación de forma muy clara es comparar a un entrenador de fútbol con un profesor de matemáticas. Como todo el mundo sabe, un profesor de matemáticas tiene un grupo de alumnos a los que tiene que enseñar un temario, por ejemplo sumar. Para ello, dispone de una guía o programa del cual va extrayendo el método y las pautas para que el alumno pueda aprender a sumar. Suele apoyarse en otras herramientas para el proceso de enseñanza-aprendizaje como son los ejercicios en clase y los deberes para casa. Por último, en el momento seleccionado, realiza una prueba de evaluación, denominada examen, para ver si su alumno ha adquirido el conocimiento propuesto.

Si nos fijamos en el entrenador para reconocer este proceso de enseñanza, simplemente hay que sustituir los alumnos por jugadores de fútbol, los ejercicios y deberes por las sesiones de entrenamiento y tareas, y la evaluación por el partido de competición. Pero, ¿dónde nos dejamos el temario?¿cuál es la guía que ayuda al entrenador a enseñar al jugador? Pues sin ningún tipo de dudas se llama Modelo de Juego.

¿Qué es un Modelo de Juego?

Un Modelo de Juego es el establecimiento de comportamientos que queremos que nuestro equipo tenga en las diferentes fases de las que se compone el juego de fútbol. Básicamente, es qué va a hacer el equipo cuando tenga la posesión de balón y qué, cuando no la tenga. Se deben incluir los momentos de transición entre estas dos fases y las acciones a balón parado. 

A todo esto se debe añadir el concepto de juego que tiene el entrenador, por lo que se define a este documento como algo muy personal, adaptado al pensamiento de cada uno y con una capacidad de escalarse y modificarse de forma abierta.

Es evidente que, aunque tengamos un Modelo de Juego amplio y bien estructurado, nunca podremos llegar a albergar la infinidad de posibilidades que se pueden dar en la competición, pero sí es cierto que por algo hay que empezar y que algo hay que tener para guiarnos en el objetivo de enseñar al jugador el mayor número de esas posibles situaciones.

¿De qué está compuesto?

El primer punto a tener en cuenta es el sistema de juego sobre el que se va a construir el modelo, si es cierto que se suelen tener varios como posibles variantes a la circunstancias que se presenten durante la temporada.

El segundo punto es conocer cuales son las fortalezas y debilidades de los jugadores que forman la plantilla, para poder desarrollar de una forma más acertada la idea de juego que hay que plantear. Una vez que las conozcas se debe definir el estilo de juego a trabajar, que puede ser apoyado en un juego combinativo o directo, aunque también se podría desarrollar uno mixto, con referencias a los dos estilos antes mencionados. Para conseguir un jugador total, este debe dominar todo lo que te demanda el juego en competición, que es mucho. Es necesario que controle el juego en corto y en juego directo, jugar por dentro y por carriles exteriores, defender en los diferentes bloques, alto, medio y bajo y tener así, el mayor número de soluciones posibles para las situaciones que te pueda plantear un rival.

A continuación, se establecen las zonas del campo y los carriles que se van a tomar como referencia para que de una forma geolocalizada se pueda explicar al jugador que tiene que hacer en cada momento dependiendo de donde se encuentre el balón, los compañeros y los rivales.

Con todo esto definiremos los principios que servirán de guía para la creación de nuestra planificación, tanto a nivel macro como a nivel micro con las tareas correspondientes.

  • Estos principios estarían divididos en generales, propios, circunstanciales, por líneas e individuales.
  • Los principios generales hacen referencia a la lógica interna del juego y son comunes a todos los equipos sin variar en ninguna circunstancia.
  • Los principios propios son aquellos que definen los objetivos de nuestro equipo en las diferentes fases del juego, como por ejemplo si decidimos inicio del juego en corto desde saque de meta o presionar tras pérdida de balón.
  • Los Principios Circunstanciales, como su propio nombre indica, están condicionados al rival, terreno de juego, etc… Por ejemplo si nosotros siempre salimos en corto en inicio de juego, pero llegamos a un campo de dimensiones pequeñas, pues decidimos que vamos a salir en largo para evitar situaciones de peligro cerca de nuestra área.

Una vez que tenemos todo esto definido, se pueden incluir tareas que nos sirvan de referencia para modificarlas de forma que las adaptemos  a nuestros objetivos técnico-tácticos y  un listado de acciones a balón parado que podamos ir utilizando a lo largo de la temporada.

¿Cómo empezar a crearlo?

El modelo de juego es un documento abierto, y debe tener la posibilidad de escalarlo y modificarlo, para sacarle el mayor rendimiento. Por lo que no se puede reducir a algo que no tenga esta posibilidad.

Se empezará con un documento en blanco. A partir de ahí, comenzar a introducir de forma detallada todo lo explicado en el apartado anterior.

Hoy en día existe numerosa información en libros e internet que te puede ayudar a establecer los mecanismos necesarios para crear un modelo de juego, y hay que tener en cuenta que su desarrollo no es algo automático ni lineal, es decir, podrás incluir cosas dentro del apartado de inicio de juego que podrás modificar en un futuro, porque has visto que existe otra forma mejor para plasmar tu idea y está adaptado a tus jugadores, por lo que suprimirás lo que tienes y añadirás algo nuevo.

La clave está en reconocer que necesita el equipo cada día en cada entrenamiento, y a partir de ahí ir trabajando y ajustando el Modelo de Juego para llegar a sacar la mejor versión de cada jugador.

Si todavía no tienes tu Modelo de Juego estructurado, hoy puede ser un buen día para empezar a construirlo. Con la ayuda de este artículo podrás dar los primeros pasos de forma general para llegar a conseguir un modelo de juego bien estructurado y ampliable, de manera que se pueda adaptar a los próximos equipos en los que trabajarás. Así que no lo dudes y ponte manos a la obra ya, darás un gran salto de calidad en tu carrera como entrenador.

La elaboración de este documento es apasionante, porque obligará al entrenador a formarse en cada momento, lo que lo hará reflexionar cada día sobre la forma óptima de conseguir una estructura organizacional colectiva de su equipo.

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