El nuevo paradigma de la presión en bloque alto

El bloque defensivo es un término que se utiliza para nombrar la figura que un equipo tiene organizada en el momento que se encuentra sin balón.

A día de hoy se pueden diferenciar tres bloques defensivos denominados:

  • Bloque bajo: cuando el equipo se encuentra organizado en un espacio cercano a su portería.              
  • Bloque medio: cuando se encuentra posicionado cerca de la línea del centro del campo.
  • Bloque alto: cuando el equipo está organizado cerca de la portería rival con intención de recuperar, en esa zona, la posesión del balón. 

Básicamente consiste en una organización de los jugadores de forma compacta y equilibrada tanto en las distancias horizontales como en las verticales, lo que viene siendo amplitud y profundidad. 

En la temporada 2019/2020, se produjo una modificación de la regla 16 en el reglamento por parte de la International Football Association Board que decía que, en el saque de meta, el balón estará en juego una vez haya sido tocado y se mueva con claridad, sin que sea necesario que salga del área de penal.

A raíz de este cambio, parece que, según estadísticas de las plataformas especializadas en datos y vídeos, existe un mayor número de acciones de presión alta por parte de los equipos. Estos indicadores podrían interpretarse de diferentes maneras ya que, por un lado puede ser que los equipos han decidido avanzar su posición hacia esta presión alta, ya sea porque realizan el saque más cercanos a su zona de portería, o bien, porque los equipos en posesión del balón han decidido iniciar más veces en corto debido al cambio del reglamento.

Sea como fuere, el trabajo a realizar cuando se quiere que el equipo realice una presión en bloque alto, requiere de un estudio pormenorizado de las nuevas situaciones que se producen con este cambio y en este artículo vamos a intentar desgranarlo.

Ventajas e inconvenientes

En primer lugar, deberemos analizar cuales son los pros y los contras que encontramos a la hora de realizar una presión en bloque alto.

Dentro de las ventajas podemos observar que, si se produce una mala acción técnica por parte de los atacantes, es decir, un fallo en un control o en un pase, esto puede propiciar una recuperación de balón cerca del área rival y con el equipo defensor totalmente desorganizado. Esta recuperación puede llegar a generar un penalti o una falta cercana al área que podría resultar beneficiosa para el equipo que ha recuperado el balón o bien, terminar en gol.

Un inconveniente a destacar sería que, al haber más distancia entre los jugadores atacantes que se encuentran dentro del área y los que están fuera, se genera más espacio y más tiempo para iniciar el juego con ventaja, ya que antes, al encontrarse todos fuera del área, la distancia era mucho menor.

Otro inconveniente, en este caso para el equipo defensor, es que el inicio del juego puede comenzarse desde el carril central, y no desde los exteriores como pasaba antes del cambio del reglamento.

El pase que se produce para el inicio del juego, normalmente realizado por el portero, es menos arriesgado puesto que su compañero puede estar para recibirlo a escasos centímetros de él.

Por otro lado, si el rival acumula muchos jugadores en ese inicio del juego, pueden crear superioridad numérica fácilmente y, para contrarrestarlo, por parte del equipo defensor, habría que dejar la línea defensiva muy adelantada, con muchos espacios a la espalda y con menos efectivos. Si además, estos jugadores tienen un alto nivel técnico-táctico y se encuentran bien coordinados, pueden realizar un inicio del juego combinado y limpio, llegando a zona de creación y finalización en superioridad numérica y con el balón controlado para finalizar de forma sencilla.

Aprovecharse del reglamento haciendo uso de la norma de que no existe fuera de juego en el saque de meta, puede llevar a que un portero con buen desplazamiento en largo puede enviar el balón a un compañero en igualdad numérica, por ejemplo el delantero, y ganar la disputa al central con la consiguiente llegada al área rival en pocos pases y sin presión alguna.

Planificar la presión

Ya hemos dicho que el principal objetivo de un equipo cuando realiza la presión en bloque alto es obligar al rival a cometer un error y que esto permita generar una ocasión rápida de gol, ya que se encuentra cerca a la portería rival en el momento de la recuperación. También se podría centrar en dificultar el inicio del juego del rival para recuperar la posesión del balón en campo contrario. Algunos entrenadores definen la presión como una forma de atacar sin balón, ya que la intención del equipo es ir a por el rival, aunque este despojado del balón en ese momento, manteniendo una mentalidad ofensiva durante todo el partido.

Esa mentalidad de llevar siempre la iniciativa del juego requiere de un trabajo físico importante y constante en el tiempo, por lo que habría que trabajar muy bien en este aspecto, al igual que tener una buena plantilla de jugadores con niveles equilibrados y que a la hora de realizar alguna sustitución, no se viera perjudicado el nivel del equipo en el aspecto táctico.

¿Qué aspectos debemos dominar del juego?

A nivel defensivo individual, es necesario un buen control de los medios técnico-tácticos como pueden ser el acoso, la entrada, la anticipación y la interceptación.

Con respecto a los medios colectivos, es necesario cerrar bien líneas de pases, reducir los espacios, evitar que el rival progrese con el balón controlado y evitar que el contrario tenga la iniciativa del juego. Todo ello para provocar errores en el rival que permitan la recuperación del balón.

El conjunto de estas acciones requiere de un gran trabajo de mecanismos y coordinación entre jugadores, ya que el simple fallo de uno de los elementos puede acabar en una ocasión en contra.

Ejemplo de presión en bloque alto

Al ser una situación nueva y que lleva poco tiempo poniéndose en práctica, existen muchas variantes y formas de trabajarlo. Todo va a depender del sistema que utilice el otro equipo y el posicionamiento de los jugadores rivales. Vamos a proponer un ejemplo de presión, de los muchos que puede haber, suponiendo una colocación de los jugadores y cómo se podría llevar a cabo esa presión en bloque alto.

En primer lugar tenemos que definir cuál va a ser la estructura de 3 ó. 4 líneas defensivas que vamos a colocar en el campo en el momento de saque de meta del rival, algo similar a lo que aparece en el gráfico. En la primera línea se encuentra el delantero, en inferioridad numérica con los jugadores encargados de realizar el saque de inicio. En el caso del gráfico, son dos centrales los que se encargan del saque (más el portero). 

A continuación en la segunda línea de presión existirá igualdad numérica de jugadores. En el caso del gráfico hay 4 jugadores emparejados con sus rivales.

En la última línea, podemos ver como existe una superioridad numérica, con un jugador más por delante de los centrales.

Podemos añadir como última línea defensiva a nuestro portero. 

¿Cómo iniciar la acción defensiva?

Supongamos que el portero envía el balón a un defensa central (número 4 Azul), el delantero (número 9 Rojo) tendrá que realizar un movimiento circular intentando cortar la línea de pase con el portero y el central del lado opuesto (5A). Si el poseedor de balón realiza una conducción deberá ir al acoso para intentar recuperar el balón.

  • El extremo izquierdo (7R) deberá realizar un marcaje al lateral derecho (2A) para evitar que reciba un pase y, en caso de que lo haga, intentar interceptarlo, recuperarlo o dificultarle la progresión con la ayuda del poco espacio que tendrá entre él y la linea de banda. 
  • En caso de que el delantero (9R) no haya sido efectivo en la presión y el central (4A) progrese con el balón, será el extremo izquierdo (7R) el encargado de salir a evitar esa progresión pero siempre intentando anular la línea de pase con el lateral derecho (2A).
  • El medio centro (8R) en fase defensiva realizará marcaje al mediocentro (8A). A su vez, estará atento para que, en caso de que el delantero (9R) y el extremo (7R) no puedan evitar la progresión del central (4A), pueda salir a su encuentro.
  • El segundo delantero (10R) realizará un marcaje sobre el medio centro (6A). También puede ayudar a (6R) en caso de que sea superado por la línea de balón.
  • El mediocentro defensivo (6R) creará la superioridad numérica defensiva con los dos centrales (5R y 4R) para contrarrestar el ataque de los delanteros (9A y 10A).
  • Los defensas centrales (5R y 4R) realizaran marcaje al hombre de los delanteros (9A y 10A).
  • Los laterales (2R y 3R) realizarán marcaje al hombre a los extremos (11A y 7A).
  • El extremo derecho (número 11) basculará hacia el carril central realizando vigilancia al central (n numero 5) y lateral izquierdo (número 3).
  • El portero (1R) permanecerá adelantado para interceptar un posible envío a la espalda de la línea defensiva. Siempre debe estar calculando la capacidad de desplazamiento en largo del jugador en posesión del balón para evitar sorpresas. La comunicación constante con la línea defensiva es muy importante.

Este, simplemente es un ejemplo y una posibilidad dentro de todas las que pueden existir dentro de este momento del juego. Una vez que el balón y los jugadores empiezan a moverse, las posibilidades se multiplican y aquí es donde entra el trabajo del entrenador, que deberá estudiarlas con respecto al rival que se encontrará en el próximo partido y proporcionarle a sus jugadores las herramientas necesarias para contrarrestarlas. No obstante, sabemos que serán ellos al final los que tomen las decisiones para recuperar la posesión del balón, que es el principal objetivo en ese momento, por lo que además, en el entrenamiento, se deberán proveer las herramientas necesarias para comprender los fundamentos de la presión.

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