La elección del capitán

Una de las funciones principales del cuerpo técnico al llegar a un equipo es la elección del capitán o capitanes del mismo. Ser el capitán no es una posición fácil ni mucho menos, y la persona que desempeñe ese puesto debe tener unas características especiales. 

No es sencillo porque será el líder del grupo, atendiendo a las mismas reglas que ellos y siendo el altavoz y un ejemplo para todos.

Se pueden encontrar muchos tipos de líderes, desde aquellos que pasan desapercibidos pero tienen gran influencia en el grupo, líderes en los partidos pero que no aparecen en los entrenamientos y aquellos líderes que son omnipresentes y con un simple gesto son capaces de generar un tsunami dentro de la estructura.

Una vez que el entrenador tenga la suficiente información de todos los jugadores y conozca las principales características de cada uno de ellos, es la hora de la elección del capitán o capitanes. Jugadores con un perfil particular que ayudaran a sus compañeros en todo momento.

En este artículo vamos a desgranar todos los entresijos que llevan detectar un buen capitán y guiarlo durante la temporada para que pueda ayudar a su equipo en la consecución de los objetivos propuestos.

Características del buen capitán

El capitán deber ser un referente para todos los miembros del grupo, estando siempre a disposición de sus compañeros y del cuerpo técnico, tanto dentro como fuera del campo.

Para ello debe disponer de unos sanos atributos mentales y de capacidad de comunicación, que le hagan ser respetado y escuchado siempre que se dirija al equipo. La clave es transmitir con transparencia, de manera clara y concisa. Debe tener capacidad de influir en el grupo de manera positiva, tomando decisiones correctas en cada momento.

Debe llevar por bandera los valores del club, entre los que se podrían encontrar la confianza en sí mismo y en el equipo, la solidaridad a la hora de ayudar, la humildad, reconociendo sus cualidades y capacidades para actuar buscando el bien de los demás, y el autocontrol ante situaciones de estrés, entre otros muchos que se podían añadir a esta extensa lista.

Debe mantener una buena relación con todos los componentes del grupo, para poder así representarlo de cara a posibles situaciones que se generen en el vestuario. Saber preguntar en el momento adecuado, confiar en los compañeros y ser firme en las decisiones, así los demás comprenderán las razones por las que las cosas se hacen de una manera concreta y no de otra.

La importancia de liderar

Dentro de las principales características de un capitán se encuentra la de liderar, por ello la hemos dejado en un punto a parte.

Predicar con el ejemplo, es una manera de mostrar al equipo lo que se debe hacer en cada momento. Para ello, el capitán debe trabajar duro con honestidad y seriedad, sin pretender ser lo que no es, confiando en sí mismo con un gran espíritu de superación diario que genere un clima ambicioso y motivador. Representando estas características, tendrá el éxito asegurado como líder del grupo.

Funciones bidireccionales

Hay que tener en cuenta que el capitán debe realizar funciones en las dos direcciones del grupo. Por un lado, deberá conocer y transmitir a los jugadores las instrucciones que el cuerpo técnico quiere hacer llegar al equipo dentro y fuera del campo,tanto a nivel técnico-táctico como a nivel funcional. Debe ser un altavoz en todo momento y es por ello que necesita ser empoderado por parte del entrenador, pasándole funciones y haciéndole  participe de decisiones que ayuden a mejorar el ambiente de trabajo en el grupo.

No se puede tratar a todos los jugadores de igual forma, porque no todos están en la misma situación, por lo que los capitanes necesitan un trato especial para que sirvan de guía durante la temporada.

Por otro lado, el capitán será el representante de todos los jugadores en el caso de que estos quieran hacer llegar al entrenador cualquier inquietud o situación que se esté produciendo en el equipo. Teniendo una charla con él y explicándola en busca de una solución común para todos.

¿Quién selecciona al capitán?

Existen diferentes formas de seleccionar al capitán. Se podría hacer de forma unilateral por parte del cuerpo técnico a partir de unos criterios establecidos previamente. Otra forma de hacerlo sería mediante la votación popular del vestuario, pero en este caso, puede ser difícil determinar cuales son los motivos que llevan a cada uno de los componentes del equipo a realizar esa elección y, por tanto, el resultado puede no ser del todo satisfactorio.

Por último, y siempre dentro de un contexto formativo, se podría optar por una opción más salomónica, en la que el brazalete de capitán fuera rotando entre varios jugadores durante la temporada, estableciendo turnos de, por ejemplo, 3 meses y de esta forma, realizar una labor docente, enseñando a varios jugadores como realizar las funciones de capitán.

Crear un sistema de selección equilibrado es la clave para acertar en esta difícil tarea.

La forma más efectiva de seleccionar a un capitán. 

Como hemos dicho, hay diferentes formas de crear el grupo de capitanes, todas ellas son igualmente válidas, pero a continuación vamos a definir una, que es la que creemos más efectiva a día de hoy, de cara a un equipo de competición.

Se deberán selecciona un total de 4 capitanes, ¿por que este número? Porque, a priori, debe ser un número par, de modo que dos se queda corto y seis se antoja excesivo. La razón por la que debe ser un número par es porque a la hora de tomar decisiones de forma grupal mediante votación, en el caso de que fueran tres por ejemplo, uno se quedaría siempre sólo y podría llevar a un desequilibrio emocional.

Para seleccionar el capitán, en primer lugar se establecen unos criterios de selección entre los componentes del cuerpo técnico, recogiendo las características principales que debe reunir el jugador que va a realizar las funciones de capitán. Se desarrolla un perfil tipo con las necesidades que tiene que cubrir en ese puesto atendiendo a cualidades personales, técnicas y psicológicas. Algunas de estas cualidades pueden ser, por ejemplo, el que mejor representa los valores del club, que tenga habilidades técnico-tácticas, capacidad de comunicación, inteligencia emocional, capacidad de mando, don de gentes, etc. 

A continuación se realizará, entre todos los jugadores, una votación por orden de preferencia de tres compañeros que reúnan el mayor número posible de cualidades definidas en los criterios de selección anteriores o añadiendo algunas más que ellos crean necesarias para desempeñar este puesto. Estos datos, además de servir para la selección del capitán, facilitaran una información fundamental para conocer cuales son las características más valoradas por los jugadores y saber que grado de coincidencia en este aspecto existe entre el cuerpo técnico y la plantilla.

Por último, se evalúan los resultados de la votación para determinar cual ha sido el capitán que ha designado la plantilla.

Los otros tres componentes del grupo de capitanes salen de, el jugador más veterano de la plantilla o que más años lleva en el club, un jugador seleccionado por el cuerpo técnico y uno seleccionado por el Director Deportivo.

Siempre hay que tener claro que existirá un capitán principal, sobre el que recaerá el peso de llevar el brazalete en los partidos y tomar la voz de mando en situaciones que así lo requieran.

Conclusión

El ámbito de la gestión de grupo, dentro del trabajo del entrenador, es fundamental a la hora de conseguir los objetivos. Es por ello que afinar en la selección del capitán es crucial para que el grupo vaya por el camino marcado durante toda la temporada.

Sobre el capitán recae mucha responsabilidad, tanto en el ámbito personal como en el estratégico a nivel de equipo, y no se trata simplemente de seleccionar a una persona que porte el brazalete de capitán en los partidos. La selección del capitán tiene una repercusión mucho más profunda y, por tanto, merece un estudio exhaustivo de la situación en la que se encuentra el equipo y de los posibles candidatos al puesto.