El 1vs1 en fútbol
Pocas situaciones en el juego son capaces de definir al fútbol mejor que la de dos jugadores enfrentados el uno contra el otro, con la intención de sobrepasar al adversario por parte del uno, y la de evitar que progrese por parte del otro. Si bien es cierto que este momento es uno de las más bonitos que se pueden ver en un partido, también se puede llegar a pensar que esta visión puede resultar simplista si analizamos todo lo que se produce alrededor de ella y todos los parámetros que se tienen que tener en cuenta a la hora de realizarla.
Por un lado, esta situación coloca al jugador en la tesitura de tener que tomar muchas decisiones de manera muy rápida y precisa, a la vez que tendrá que acertar en las soluciones necesarias para salir victorioso de esta circunstancia.
Tener esta habilidad desarrollada es muy importante, independientemente de la posición que ocupe en el campo, así como conocer todos los detalles de los medios técnico-tácticos para llevarla a su fin.
A veces, los entrenadores permanecen tan centrados en la táctica, que no se paran a observar, analizar y evaluar estas situaciones, olvidándose por completo de esta faceta. Sin embargo, tiene una importancia máxima en el juego porque, como se ha podido comprobar, los partidos se deciden en los pequeños detalles y esos detalles, en la mayoría de los casos, suelen estar propiciados por las acciones de 1vs1.
En este artículo, intentaremos profundizar en estas situaciones de 1vs1 tanto en el aspecto defensivo como ofensivo, para que podamos guiar a nuestros jugadores hacia una resolución satisfactoria para ellos.
Aspectos generales a tener en cuenta en el 1vs1 defensivo
En el momento en el que el jugador tiene que afrontar la defensa de un 1vs1, tiene que atender a los múltiples medios técnico-tácticos definidos, como son el acoso, la entrada, el marcaje, la interceptación, la anticipación, el despeje y la vigilancia.
Estos medios se pueden desarrollar hasta llegar al detalle en las reglas de actuación que puede utilizar el jugador para llevarlos a cabo con un resultado exitoso, pero seguramente esto nos llevaría hasta un artículo muy extenso, así que vamos a intentar recoger las condiciones más generales.
- El primer aspecto importante es la distancia con respecto al balón y al oponente en el momento de afrontar la acción. Ajustarla en función del control de poseedor y la situación del campo será fundamental para un buen acercamiento.
- En segundo lugar, tener una orientación corporal que permita al jugador una rápida disposición al cambio en caso de que la acción así lo requiera, colocando los pies uno delante del otro, de tal forma que se pueda orientar al rival hacia las zonas del campo que más nos convenga para la recuperación del balón. Todo esto va a depender de donde se esté afrontando el 1vs1, porque al rival lo podemos tener en frente, por detrás o desde un costado en diagonal.
- A continuación, se debe ajustar la velocidad en función del control del balón por parte del poseedor y de su posición en el campo.
- El siguiente punto a tener en cuenta es elegir, de forma acertada, el momento para realizar la acción. Ese timing acertado nos situará con ventaja para recuperar el balón.
- No perder nunca de vista el balón evitará que caigamos en las fintas que pueda realizar el rival para intentar engañarnos restecto sus intenciones.
- Actuar con valentía y decisión.
- Analizar las características del rival para anticipar que acción va a realizar y poder contrarrestarla de forma satisfactoria.
Aspectos generales a tener en cuenta a la hora de entrenar el 1vs1 ofensivo
A la hora de afrontar un 1vs1 ofensivo, se pueden utilizar los siguiente medios técnico-tácticos, como el regate, la finta, la conducción, o la protección del balón (cobertura ofensiva).
Las condiciones generales para actuar en estos aspectos son:
- Detectar en que parte del terreno de juego nos encontramos para seleccionar la acción a realizar. No es lo mismo estar dentro del área propia, que cerca del área rival.
- Pensar antes de recibir el balón, seleccionar qué vas a hacer y llevarlo a cabo sin dudar permitirá al jugador ser directo y decidido.
- Ajustar bien el espacio y el tiempo de realizar la acción, con buenos cambios de ritmo que dificulten la actuación del defensor.
- Dominar con destreza todas las superficies de contacto.
- Analizar al oponente para ejecutar la acción necesaria en cada momento, considerando la orientación corporal, la acción que se va a realizar posteriormente y el riesgo que conllevará al equipo propio.
La importancia de las correcciones en estos entrenamientos
Un aspecto muy importante dentro del entrenamiento de estas situaciones, es el apartado de las correcciones hacia los jugadores. En la mayoría de los casos, estas situaciones se suelen entrenar de un modo analítico en sesiones individuales, lo que conlleva una cercanía entre el entrenador y el jugador.
Cuando un jugador forma parte de una acción individual en un contexto del mismo nivel, lo lógico es que haya una probabilidad similar de éxito que de fracaso, y es aquí donde cobra importancia el apartado de las correcciones, ya que va a condicionar totalmente el grado de aprendizaje.
Así que deberemos conseguir mejorar el rendimiento y aprendizaje del jugador, haciéndolo sentir más seguro y confiado en este tipo de acciones.
Hay que intentar que el jugador tome mejores decisiones y de esta forma potenciar sus puntos fuertes, no solo realizando observaciones sobre nuevos aspectos, sino sobre cosas que ya domina.
Este tipo de sesiones individuales es propicio para establecer un mejor vínculo personal y emocional entre el entrenador y el jugador, siempre y cuando lo realicemos de la forma más correcta posible.
Tenemos que tener siempre claro que las correcciones juegan un papel importante en el aprendizaje del jugador y que tenemos que tener en cuenta el modo y forma en hacérselas llegar. No se pueden realizar las indicaciones a todos los jugadores de la misma manera, ya cada uno necesita una forma de recibir ese impacto informativo, pero los siguientes puntos suelen poder aplicarse de forma general:
- En principio deben ser de una forma clara y concisa, indicando la información justa y necesaria para el entendimiento del jugador.
- Hay que dar el feedback de manera continuada sin llegar a sobre pasar la información que estamos dando al jugador y dejando en muchos casos que se equivoque, porque el error es de los mejores maestros que puede tener un jugador.
- La amabilidad por delante de cualquier cosa, porque está comprobado que utilizar gestos intensos o un tono de voz alto no va a ayudar al jugador a comprender mejor lo que se quiere transmitir; captar la atención con educación resultará más efectivo.
Conclusiones
Llegado a este punto, se puede concluir que teniendo en cuenta todos estos aspectos de las situaciones de 1vs1 en fútbol, el mejor jugador para enfrentarlas de forma satisfactoria no es el que mejores condiciones físicas tiene, sino aquel que es capaz de analizar la situación y al rival, seleccionando la opción más correcta con respecto a ella y saliendo victorioso de la acción.
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