El entrenador mental de rendimiento

Si se comparan los componentes de los staff de los equipos de fútbol profesional de ahora, con los de hace unos años, se puede observar que han ido creciendo de forma paulatina en puestos de mucha especificidad. Ahora existen profesionales a los que nos resulta “normal” encontrar dentro de cualquier cuerpo técnico profesional ya sea de forma permanente o para situaciones concretas, como son los preparadores físicos, fisioterapeutas, readaptadores de lesiones, podólogos o cocineros. Pero sigue existiendo una disciplina que resulta extraña tanto para entrenadores como para jugadores, y se trata nada más y nada menos que del psicólogo.

La palabra psicólogo sigue produciendo rechazo para la mayoría de personas, ya que se tiende a relacionarla directamente con el tratamiento de problemas de diversa índole, como pueden ser adicciones o enfermedades psicológica. Pero realmente este no debería ser el enfoque que se le diera a este profesional dentro del deporte, ya que, aunque puede actuar solucionando este tipo de situaciones, su mayor aportación estaría enfocada a aumentar el rendimiento de deportistas sanos y competitivos.

La mayoría de los entrenadores son conscientes de que el entrenamiento de un jugador está formado por un puzzle compuesto de cuatro piezas fundamentales para el rendimiento deportivo, que son: la técnica, la táctica, la preparación física y la psicológica. Ahora bien, si se reflexiona un poco, ¿le dedicamos el suficiente tiempo a esta última faceta? ¿Tiene el entrenador las herramientas suficientes para trabajarla? Es posible que el tiempo, la dedicación y la especificidad que se le aporta a las tres primeras piezas a día de hoy sea correcta, pero a la pieza número cuatro, la mental, no se le da la importancia y dedicación que requiere.

En este artículo vamos a intentar recoger las funciones principales de este puesto, y nos vamos a atrever a renombrarlo como “Entrenador Mental de Rendimiento” en un intento de destacar la importancia de la potenciación de la mentalidad.

Funciones del entrenador mental de rendimiento

Este miembro del staff, suele sumar como cualquier otro de sus compañeros de trabajo, teniendo su espacio y su relevancia. Siempre desde el trabajo colectivo y encajando perfectamente dentro de toda la planificación, haciéndolo participe de las decisiones que correspondan al aspecto psicológico de los jugadores.

La primera y principal función es proporcionarle al jugador herramientas que le hagan alcanzar la mejor versión de si mismo y que, con éstas, pueda competir al máximo nivel posible. Para esto, tiene que sacar de cada jugador el compromiso de dar lo mejor todos los días, de ayudar al compañero en cualquier situación y permanecer positivo por encima de cualquier circunstancia.

Dentro de su competencia, tendrá la misma planificación, tiempo y espacio que el resto de componentes del staff, siendo uno más. Estará presente en todos los entrenamientos y convivirá con los jugadores en el mismo horario que ellos. Trabajará con los jugadores tanto en el terreno de juego, si la situación lo permite, como en un espacio habilitado para que todo lo que allí se trabaje sea de forma personalizada y confidencial.

Además deberá ocuparse de tres ámbitos diferentes, el jugador de forma individual, el equipo de forma colectiva y el entrenador conjuntamente con el cuerpo técnico.

Trabajo en cada ámbito

El jugador de forma individual.

La enseñanza en general, tiene una cuenta pendiente a día de hoy, que quizás no la tenga en cuenta porque no le interesa, no lo sabemos, pero en ninguna formación reglada que conozcamos, enseñan a gestionar las emociones, cuando, pensándolo bien, esta habilidad es una de las más importantes en la vida.

Hay una frase que dice: “cuida de tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir”. Esto, incluye cuerpo pero también mente. El poder que tiene la mente en todos los aspectos de la vida de las personas es inmensurable, y a día de hoy, a nivel global, no se le da la importancia que merece. Si esto lo llevamos al ámbito deportivo, donde el nivel de estrés, presión y concentración que se requiere para rendir al máximo es altísimo, se pondrá de manifiesto su importancia. Pero, nadie nos ha enseñado a eso, a cuidar de nuestra mente, a reconocer y controlar las emociones para que los individuos puedan desarrollar todo su talento.

¿En qué hace hincapié el entrenador mental de rendimiento? Las principales habilidades que tiene que ayudar a potenciar en un jugador son las siguientes:

  • Enfocarse en un objetivo, estableciendo una meta precisa, medible y alcanzable.
  • Capacidad de concentración, facilitando herramientas en este sentido.
  • Confianza, haciendo ver al jugador que los límites están donde él los quiera poner.
  • Control del pensamiento, mostrando al jugador que debe ser él quien controle su mente y no al revés.
  • Motivación, enseñándole a usar todos sus sentidos para obtener rendimiento tanto de la motivación interna como de la externa.
  • Voluntad, ayudándole a dar el 100% en cada momento.
  • Actitud ante el aprendizaje, haciéndoles ver la necesidad de estar abierto a aprender ymejorar cada día, siendo receptivo a los consejos y correcciones de los técnicos.

Todo esto debe ir acompañado de una excelente manera de comunicarse, socializar y trabajar en equipo, teniendo siempre en cuenta que los intereses y objetivos individuales, deben estar alineados con los colectivos.

Principales escenarios del proceso

Existen dos escenarios fundamentales para la preparación del jugador en el ámbito psicológico: el entrenamiento y la competición. En el primero, se debe intentar inculcar una mentalidad anímica excelente para afrontar el entrenamiento. En este proceso el jugador deberá tener capacidad para soportar cargas de trabajo y motivación para mejorar.

En el segundo, el jugador, que debe estar bien preparado técnica, táctica y fisicamente para afrontar la competición, tiene que saber utilizar toda su capacidad mental para conseguir aprovechar al máximo los aspectos anteriores.

Equipo de forma colectiva

Las acciones que realiza el entrenador mental de rendimiento con la plantilla al completo, deben estar apoyadas por dinámicas de grupo, que son un conjunto de actividades que refuerzan diferentes aspectos del trabajo en equipo, inculcando la colaboración como aspecto principal. Se debe tener cuidado con la implantación de estas tareas, y no programarlas de forma periódica, ya que eso podría convertirlas en algo rutinario.

Entrenador conjuntamente con el cuerpo técnico

Con respecto a sus compañeros del staff, el entrenador mental de rendimiento puede aportar mucho, empezando por aconsejar al entrenador en sus funciones de liderazgo y comunicación con la plantilla, así como a la hora de resolver conflictos y problemas que son competencia de éste. Debe también facilitarle recursos para mejorar la gestión personal del grupo, enfocados a mejorar el rendimiento del equipo.Con el resto de compañeros hará esta misma labor, aportando al grupo un valor de crecimiento a nivel personal, que los hará mejorar en su trabajo diario.

A día de hoy, es evidente que existe una necesidad de trabajar el aspecto psicológico y emocional en el jugador. Si queremos conseguir que nuestros futbolistas de élite tengan una mentalidad de campeón, está claro que tenemos que apoyarnos en un entrenador mental de rendimiento. Si por el contrario, los jugadores que entrenamos son jóvenes de base, una persona que los guíe en el proceso de cuidar y gestionar sus emociones, les dará herramientas que le servirán el resto de su vida para todas aquellas circunstancias que se le presenten.

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